viernes, 25 de enero de 2019

Dios

Papá. Un Papá Misericordioso, paciente, que me espera con los brazos abiertos y con ojos de amor cada vez que me alejo, un Papá que no tiene reproches para mí, sino palabras de amor, un Papá que me pensó incluso desde antes que naciera, y que creó mi camino, amasó cuidadosamente mi alma, y puso mucho amor en mi interior, después, con un soplo, me dio la vida.

En ese momento preparó cada una de mis caídas, a veces se preparó para atajarme antes de que llegue al piso, otras, en cambio, se quedó parado para ayudar a levantarme, no importa cual de las dos eligió, siempre está a mi lado.

Y también pensó cada una de mis victorias, puso de su gracia en mí para que yo pueda lograr lo que me proponía, y escribió respuestas a cada una de mis preguntas, que están colgando en el aire para que yo, elevada por el fuego del Espíritu en la oración, pudiera alcanzarlas.

En ningún momento espera una retribución a cambio, sin embargo, cuando clamo muy fuerte su Nombre, las pocas veces que logro tener tan sólo un ápice de conciencia sobre la grandeza de su amor, ahí cuando me postro a sus pies y le ruego que me deje tomar sus asuntos en mis manos, así como Él toma los míos en las suyas, es ahí cuando me dice que lo único que quiere es que todos sus hijos puedan encontrarse con su amor, con la salvación que Él pensó para todos y cada uno de nosotros.

Y ahí es cuando más me emociono.

¡Qué grande que es mi Padre! ¡Teniendo toda la Gloria del mundo al alcance de la mano elije gloriarse en nosotros! ¿Cómo puedo ser merecedora de un amor semejante? Y tan rápido como hago la pregunta, me doy cuenta de la respuesta: no soy digna de su amor, sin embargo, Él me lo da, porque tal es su amor que fue capaz de entregar a su Hijo Único para salvarme, porque cada vez que me alejo, me espera con los brazos abiertos, porque no sólo dio la vida por mí, sino que la vive conmigo, porque chiquita, pecadora y torpe como soy, igual me alcanza una puntita de su Gracia, y desde mí hace maravillas.

Porque con sólo decirle que sí, Él logra imposibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario